lunar y solar / editado por norka korda

domingo, 9 de mayo de 2010

medicina del alma



Lo que llamamos alma es una expresión individual de la Vida, como una gota de agua que se sabe parte del océano.
El cuerpo se expresa y se comunica a través de cada síntoma o manifestación física. Con Medicina del Alma puedes comprender el sentido de esa comunicación: El cuerpo te habla. Desde una enfermedad que llamamos “grave”, que parece que limita la continuidad de la vida, hasta lo que llamamos “leve”, que se reduce a una serie de molestias son, en otro nivel de conciencia, llamadas claras de la Vida acerca de nuestra alineación con lo que vivimos o con nuestra percepción de realidad.
En un nivel de conciencia percibimos problemas y enfermedades. En otro nivel, éstas se convierten en comunicaciones, mensajes o “regalos”. La clave para recibir el regalo está en la escucha al cuerpo, el área de la vida con la que esta relacionada el síntoma y el uso de la intuición.
Si escuchas tu alma puede guiar de forma muy práctica tu camino. Una forma fácil y clara de escuchar el alma es desde el cuerpo físico, lo que aparenta “dentro”, a través de lo que vemos como enfermedades o problemas físicos. Otra forma de escuchar es a través del cuerpo extendido, lo que aparenta “fuera” o mundo real, a través de las sincronía y usando la intuición.
Por ejemplo, imagina que tienes desde hace unos días un pitido en el oído izquierdo -cuerpo físico- y en el mismo momento que el pitido te llama la atención ves en la calle -cuerpo extendido- a una madre gritando a su hija por el lado izquierdo y a ésta tapándose los oídos. Esto es lo que se llama una sincronía, especialmente si tu pitido de oído manifiesta tu resistencia a escuchar a alguien que normalmente se sitúa a tu lado izquierdo, más aún si alguien, quizá tu madre, te está queriendo decir algo que tu no quieres escuchar y eso empezó al mismo tiempo que tu pitido de oído.
¿Sabes que cada enfermedad o problema físico está relacionado con una parte muy concreta de tu vida que te está diciendo algo?
¿Crees que las enfermedades ocurren porque sí, que son fruto de la casualidad y que somos víctimas del Universo?
En Medicina del Alma no existen las casualidades, la vida te habla a través del cuerpo; la enfermedad es uno más de los idiomas que la vida utiliza para comunicarse contigo.
Tu alma te guía, el síntoma es un mensaje que indica que te resistes a realizar tu propósito en la vida. La Medicina del Alma es, además de un exitoso enfoque de la salud, un arte para relacionarse con el misterio de la vida.
En los últimos años se ha demostrado científicamente que el estrés psicológico afecta al sistema inmunitario, debilitando las defensas naturales del organismo y haciéndole más vulnerable a las agresiones de todo tipo.
La psiconeuroinmunología, un nuevo campo de investigación médica, estudia la relación de la mente con las defensas del cuerpo, concretamente la forma en que los pensamientos actúan sobre las células.
Algunos estudios confirman también que personas que han vivido problemas familiares o conflictos laborales graves, son más propensas a enfermar.
La caída del cabello, úlceras de estómago, esterilidad masculina, hipertensión, problemas cardíacos, y, últimamente, enfermedades autoinmunes, citan el estrés como uno de los factores determinantes o asociados a estos problemas.

Hasta aquí hemos examinado pruebas que revelan algunas conexiones existentes entre mente-cuerpo.

Otras de estas conexiones, las que medicina oficial se resiste a reconocer, no se han demostrado todavía científicamente.

En un extremo, algunos científicos siguen viendo el cuerpo como algo completamente independiente de la mente; el límite por el otro extremo es que cuerpo y mente son uno.

Ni enfermedades, ni problemas físicos, ni accidentes suceden por casualidad.

Medicina del Alma establece una relación entre cada problema físico y enfermedad y un aspecto concreto de la vida de la persona que le llama la atención.

Una parte nuestra, que llamamos alma, se está expresando continuamente. Cada uno puede ser consciente o inconsciente de esa expresión. Cuando es inconsciente, parece que viene de fuera de nosotros; entonces aparenta que la vida nos habla.

Las cosas que ocurren por fuera, en lo que llamamos realidad física son una manifestación o metáfora de nuestras condiciones interiores. Si vemos este proceso como algo externo a nosotros, podemos decir también que la vida nos habla continuamente a través de metáforas.

La vida o el alma lleva a la persona a explorar una serie de circunstancias que le apoyan en su camino y que, si no se viven con plenitud, pueden desencadenar, tiempo más tarde, un problema físico concreto.

Esto configura lo que inicialmente se llamó Código Secreto del Cuerpo que junto con el Idioma Creativo Interior son la base de un enfoque hacia la salud y el bienestar: La Medicina del Alma.


Estamos acostumbrados a mirar nuestra vida dentro de un marco bastante pequeño, que intentamos organizar a nuestra manera y donde nos parece que funciona la ley causa-efecto. Ejemplos de cómo utilizamos la ley causa-efecto son “si subo a este autobús, me llevará a casa” o, “si voy a trabajar, cobraré un sueldo y así podré pagar mis facturas” o, “si me tomo una aspirina se me quitará el dolor de cabeza”.

Si queremos obtener resultados concretos a través de nuestras acciones, buscamos una causa que nos dé, cómo resultado, el efecto esperado. De esta manera simplificada nos explicamos la realidad y empleamos una enorme cantidad de tiempo en pensar, buscar, dudar y realizar acciones (causas) para obtener los resultados buscados.
El caso es que muchas veces no conseguimos lo que queremos.

Si estás enfermo o tienes un problema físico quizá pienses que no has hecho nada para enfermar. Es posible también que creas que tú, personalmente, no puedes hacer nada para curarte excepto acudir a un médico y tomar medicamentos.

Poniendo atención en las frases anteriores, quizá puedas admitir que el primer nada tiene el mismo valor que el segundo nada, es decir, si no has hecho nada para enfermar, no puedes hacer nada para curarte. Y eso también debería ser cierto en la otra dirección, es decir, si has participado en la creación de tu enfermedad también puedes participar en su curación. Veamos ahora si es cierto que no has hecho nada para enfermar.

La creación de la enfermedad es un proceso indirecto, una creación inconsciente. Al actuar de una determinada manera, hay partes nuestras que no están siendo atendidas. Esas partes nuestras, movidas también por su deseo de evolucionar, son las que participan en la creación de la enfermedad.

Cuando no seguimos nuestra voz interior, nuestra guía, que es la expresión individualizada de la voz de la vida, entramos en dificultades. Aunque a veces nos damos cuenta, no queremos hacer caso y preferimos no escucharnos, otras veces no creemos que es posible hacer algo o lo que hacemos no funciona; entonces nos dormimos en la inconsciencia. Ese adormecimiento o esa resistencia hacia nosotros mismos y hacia nuestro propio consejo interno produce una serie de gritos o impactos físicos en el cuerpo, en nuestros órganos internos o externos; una parte nuestra nos llama la atención para que despertemos.

Si un síntoma nos llama la atención, hay una parte de nuestra vida que está fuera de equilibrio. Es posible que al escuchar su mensaje, tengamos que dejar de hacer algunas cosas o hacerlas de forma diferente, ese es el precio. Si lo que hemos hecho hasta ahora nos ha conducido a la aparición del síntoma, si seguimos haciendo lo mismo, lo más probable es que el síntoma se siga manifestando.

El Idioma Creativo Interior nos ayuda a comprender y aplicar los frutos de nuestra intuición; nos aporta una forma práctica y efectiva para escuchar y utilizar nuestra famosa voz interior.
No escuchar o no hacer caso a nuestra voz interior, es el principio de la creación de la enfermedad. La voz interior nos lleva la atención hacia una resistencia a vivir nuestro camino; representa una parte nuestra que nos resistimos a mostrar, o que no queremos o sabemos mostrar. Nuestras propias creencias son las que nos impiden vivir o mostrar esa parte, que sigue creciendo aunque de forma inconsciente.
Este crecimiento no tiene expresión física, ya que nosotros no se lo permitimos. La enfermedad o el problema físico, es la expresión física de esa parte, que es una forma inconsciente de vivir nuestro camino.

La vida nos habla a cada persona de una forma tan sencilla que todos la podemos entender: nos habla directamente o a través de metáforas. La intuición personal, la que cada uno tenemos, es el instrumento para interpretarla.

Técnicamente la intuición se describe como un acceso directo, sin pasar por lo racional, a una información inconsciente. Es la capacidad que tenemos de saber algo sin una base lógica, es decir, saber algo sin saber cómo lo sabes.

Se produce un sincronismo entre dos o más cosas cuando suceden a la vez, es decir, cuando son simultáneas. Si ambas cosas no tienen relación aparente entre ellas, decimos que han ocurrido a la vez por casualidad, pero, ¿y si estas cosas estuvieran relacionadas, dónde estaría la casualidad?

En el contexto de Medicina del Alma la casualidad no existe, todo ocurre por algún motivo. Hay demasiadas casualidades para continuar asistiendo sólo simples casualidades, aunque por supuesto, hay quien las seguirá llamando así; también podría ser una casualidad el hecho de que hayas venido a este mundo. Tu eliges; puedes vivir en un mundo plagado de casualidades sin buscar un sentido más amplio que éste, o puedes encontrarlo.

Decir que algo es una casualidad es un aspecto de inconsciencia y nos impide disfrutar del sentido creativo de la vida. Encontrar la conexión entre dos hechos partiendo de un estado de "no saber" es la expresión de ese sentido creativo. La vida es un misterio, pero tiene sentido.

En Medicina del Alma un sincronismo significa que cada cosa que está ocurriendo dentro de ti se manifiesta a la vez externamente. Si estás hablando de alguien y en ese momento aparece la persona, es fácil entender el sincronismo. Si lo comparas con un espejo, en el momento en que te miras en él, el espejo refleja tu cara; me gusta esta metáfora porque sirve para comprender como todo lo que ocurre a tu alrededor es como un espejo de ti mismo.

Para que funcione hay que practicarlo; te propongo una experiencia: elige una parte de tu cuerpo que te llame la atención o te "moleste" de vez en cuando. Ahora sólo tienes que esperar y la próxima vez que esa parte de tu cuerpo te llame la atención, detecta lo que estés pensando justo en ese instante y cuáles son las creencias que están apoyando esos pensamientos, date cuenta de lo que estabas diciendo o que te estabas diciendo. Probablemente vas a encontrar una relación entre esa forma de ver la vida que se manifiesta a través de tus creencias y la manifestación de tu molestia física.

La clave del idioma creativo es que se compone de todas las imágenes o símbolos que tienen algún sentido para ti y que suelen venir a través de lo que aparenta simplemente memorias. Cuando uno quiere saber algo, la vida responde a sus preguntas; le responde a través de esa forma creativa que conocemos comometáfora. La respuesta que buscas está en la metáfora de la memoria completa que te ha venido a través de ese símbolo o imagen.

La metáfora te responde a cualquier nivel ya sea físico, mental o emocional y enfoca lo más importante o relevante. En Medicina del Alma todo visible tiene más sentido como metáfora que como realidad física, todo lo que ves o tocas y todas las cosas que te ocurren tienen un significado profundo por encima de la realidad aparente. Este hecho desde el punto de vista social o científico actual es completamente absurdo y carece de base alguna, no obstante, la experiencia me ha demostrado una y otra vez que detrás de cada hecho físico, ya sea un acontecimiento aparentemente fortuito o una enfermedad, hay un significado que le da sentido en un marco más amplio, un marco que incluye toda la vida de la persona: el valor del hecho está en la metáfora que representa.

En el momento en que se produce ese darse cuenta, lo acompaña una sensación corporal de saber que es así, que no hay duda. No es simplemente una interpretación de una casualidad. Hay una sensación de certeza, porque las piezas encajan perfectamente y sientes algo en tu cuerpo que dice Sí, como una especie de revelación.

Observa que sucede de forma simultánea, como a ambos lados del espejo, es el sincronismo.

Dentro del paradigma de la Medicina del Alma, utilizamos la intuición principalmente para:
• Encontrar los mensajes que la vida está gritando y que no estamos escuchando,
• Llegar a los acontecimientos semilla donde se forman las creencias limitadoras que más tarde participan en el proceso de la creación de la enfermedad.
• Permitir expresar a una parte nuestra inconsciente

Para que se exprese libremente, hay que hacerle caso.

La aparición de un síntoma es resultado de un proceso que se inicia al no permitirnos expresar una parte nuestra. Un síntoma es una expresión inconsciente; hacer caso de nuestra intuición apoya directamente el proceso de salud, porque permite encontrar una salida a esa parte interior que no sea a través de un síntoma.

La intuición es un canal directo de comunicación con el interior. El síntoma es una expresión física de una parte nuestra menos consciente a la que no hemos hecho mucho caso. Si cerramos la puerta a la intuición, estamos perdiendo un canal riquísimo que nos permite expresar partes nuestras de las que no somos tan conscientes.


imágenes: obras de Jim Denevan

http://www.jimdenevan.com/

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