lunar y solar / editado por norka korda

martes, 2 de noviembre de 2010

tránsito y progresión


¿Qué diferencia hay entre tránsito y progresión?


¿Cuál es más importante, más significativa?


Ambos son sumamente importantes, las progresiones indican el mundo psicológico actual de la persona, la manera en que va madurando, los tránsitos indican, ante todo cuando se activan los mayores, cuando una potencialidad interna esta madura ya para su desarrollo, de qué manera afrontará una persona dicha situación, los tránsitos muestran qué ha logrado y cómo debe prepararse para proseguir, si estos son tensionados la persona está preparando una base real y firme para enfrentar un mundo diferente que estará plagado de nuevas opciones y oportunidades como responsabilidades en el futuro, a veces inmediato, a veces a largo plazo como es el caso de tránsitos largos y tediosos de Plutón, Urano, Neptuno, Los tránsitos de Saturno son claves en la afirmación de la persona.


Los tránsitos menores logran determinar pequeños aspectos a alcanzar. Son a modo de ensayo, las cuestiones diarias. Van mostrando el camino a proseguir - de errores aprendemos - situaciones rutinarias nos permiten comprender a pequeña escala el actuar de la vida, las alegrías cotidianas nos dan el empuje necesario para tolerar ciertas presiones que ejercen los mayores en tránsito. Dichas presiones nos obligan a buscar recursos internos, observar detenidamente en que hemos fallado y consecuentemente reahacer o reforzar aquello que la vida esta indicando debemos desarrollar. Cuando nos obsesionamos ante algo estamos experimentando un gran bloqueo, dicha experiencia posee un fin, al cabo de dicha obsesión ya estamos preparados para aceptarnos y trabajar en lo que somos, evitamos sufrir. Cuando nos resistimos a enfrentar estas experiencias que no son muy alegres que digamos la fuerza de la vida nos lleva por medio del error a aprender del mismo. algunos errores pueden llevarnos muchos años de la vida darnos cuenta donde estamos pisando y que estamos haciendo mal. Los tránsitos de Saturno nos obligan a cambiar de actitud, a sentar una base dentro de una disciplina, los de Neptuno a consolidar lo logrado... un tránsito de Neptuno puede ser terriblemente carnicero, más aún que Plutón o Urano, pero al final sabremos quienes somos y a que hemos venido....


Es muy diferente que progrese o transite Venus sobre Plutón que progrese Plutón o transite sobre Venus, si es Venus quien transita la persona actuarà por medio de signos, situaciones acontecimientos, manejará como pueda la situación y comprenderá en alguna medida el significado de las experiencias, es hasta cierto punto manejable, pero cuando Plutón actúa es muy diferente, cualquier planeta que contacte Plutón lo transforma, quiera o no, y los acontecimientos son de origen sutíl y profundo desde el instinto y el inconsciente, el ser nuclear le llevará por medio de esta fuerza a experimentar situaciones profundas y transformadoras, de carácter desgarrante al principio, para luego transformar y curar estas heridas acontecidas anteriormente. Como sea la experiencia luego del paso de Plutón sobre Venus la persona no volverá a ser la misma jamás, habrá transformado totalmente su forma de amar y dejar ser amado, su forma de compartir y buscar serenidad, paz armonia etc etc, dejará trivialidades de lado e irá a lo concreto, es el regalo de Plutón, con el dejamos las superficialidades de lado y aprendemos a darle el verdadero valor a las cosas segun percibimos, no segun nos dicen... en otras palabras aprendemos a amarnos y a aceptarnos, solo asi podemos amar a otra persona y aceptarla como es, con defectos y virtudes.


En la mitología griega Plutón aparece con tesoros en las manos, con riquezas y demás cosas. Si tenemos en cuenta esto, podremos comprender que la función de Plutón es esa justamente, entregarnos en las manos nuestros tesoros (valores) internos, pero para eso debemos conocer aquello que nos impide internamente llegar al mismo, enfrentarlo y transformarlo... nos enfrentaremos con nuestras peores partes internas, aquellas que nos averguenzan y las ocultamos, la vida nos enfrentará a situaciones donde estas partes primitivas puedan manifestarse, en su verdadera forma, aceptarnos significa aceptar que esto también es parte nuestra y podemos cambiarla, nos volveremos más flexibles, menos posesivos y más tolerantes, aceptaremos cosas que antes jamás hubieramos soñado bajo ninguna condición, comprenderemos naturalezas de otras personas que antes nos asustaban por prejuicios bien establecidos, aprendemos a relacionarnos y que lo que para algunos esta mal para otros esta bien, el respeto mutuo es lo que permite la convivencia, compartir y comprender siempre nos cuesta lograr en su totalidad, por causa del ego claro está. Venus es otro de los planetas personales que contribuye a la conformación del ego.


La Rueda de la Fortuna se calcula mediante esta sencilla fórmula: AS + Luna – Sol en los nacimientos nocturnos. Es decir, a la longitud eclíptica del ascendente se le suma la de la Luna y se le resta la del Sol. Y en los nacimientos diurnos, del arco que se forma entre el Sol y la Luna, añadido al Ascendente. Se supone que allí donde se ubique la Rueda de la Fortuna habrá una suerte o protección especial, según lo que represente el signo y la casa en que se halle. Ese punto sensitivo señala aquel lugar en la carta astral donde el Sol, la Luna y el Ascendente se pueden expresar de la forma más armoniosa. Así pues, indica (por emplazamiento) aquella esfera de la vida que nos ofrece la mejor opción de experimentar verdadera felicidad; nos muestra el lugar donde está escondido nuestro tesoro, nuestra auténtica fortuna.


Como es de suponer, no es casualidad que el cálculo del Punto de la Fortuna se base en las posiciones del Ascendente, del Sol, de la Luna.


Los astrólogos tradicionales consideran que esas tres energías son fundamentales para el hombre (por ese orden) y que tienen una influencia considerable sobre la formación de su carácter.


En la interpretación tradicional, la analogía esencial del Parte de Fortuna se asocia con la vida, el cuerpo, el alma, la fuerza del alma, el provecho, la riqueza o la pobreza, el dinero, la pesadez o ligereza, los bienes adquiridos o comprados, la buena reputación, el reconocimiento, etc.


Algunos astrólogos modernos han tratado de transmitir la íntima relación que existe entre el ASC y el Parte de la Fortuna. Para ellos, el ascendente indica la forma en que la persona logrará adaptarse y comunicarse con el entorno inmediato.


En cuanto al PF, traduce todo aquello captado del entorno por el Ascendente, y lo incorpora al mundo interno. Cuando ambas fuerzas trabajan coordinadas, se consigue lo mejor. La persona se adapta y consigue relacionar ambos mundos, interno y externo; comprende al mundo externo, así como sus pautas establecidas, y las relaciona con sus pautas internas; de esta forma logra traducir la información del incosciente hacia el Ascendente, y éste lo adaptará al medio.


Por otro lado, el regente del signo donde se encuentra el Parte de la Fortuna indicará la primera motivación real del Ser para activar al Ascendente y buscar la adaptación y la aceptación. Si esta fuerza fracasa o no, estará indicado por posición y aspectos del regente del signo donde se encuentra el PF.


domingo, 9 de mayo de 2010

medicina del alma



Lo que llamamos alma es una expresión individual de la Vida, como una gota de agua que se sabe parte del océano.
El cuerpo se expresa y se comunica a través de cada síntoma o manifestación física. Con Medicina del Alma puedes comprender el sentido de esa comunicación: El cuerpo te habla. Desde una enfermedad que llamamos “grave”, que parece que limita la continuidad de la vida, hasta lo que llamamos “leve”, que se reduce a una serie de molestias son, en otro nivel de conciencia, llamadas claras de la Vida acerca de nuestra alineación con lo que vivimos o con nuestra percepción de realidad.
En un nivel de conciencia percibimos problemas y enfermedades. En otro nivel, éstas se convierten en comunicaciones, mensajes o “regalos”. La clave para recibir el regalo está en la escucha al cuerpo, el área de la vida con la que esta relacionada el síntoma y el uso de la intuición.
Si escuchas tu alma puede guiar de forma muy práctica tu camino. Una forma fácil y clara de escuchar el alma es desde el cuerpo físico, lo que aparenta “dentro”, a través de lo que vemos como enfermedades o problemas físicos. Otra forma de escuchar es a través del cuerpo extendido, lo que aparenta “fuera” o mundo real, a través de las sincronía y usando la intuición.
Por ejemplo, imagina que tienes desde hace unos días un pitido en el oído izquierdo -cuerpo físico- y en el mismo momento que el pitido te llama la atención ves en la calle -cuerpo extendido- a una madre gritando a su hija por el lado izquierdo y a ésta tapándose los oídos. Esto es lo que se llama una sincronía, especialmente si tu pitido de oído manifiesta tu resistencia a escuchar a alguien que normalmente se sitúa a tu lado izquierdo, más aún si alguien, quizá tu madre, te está queriendo decir algo que tu no quieres escuchar y eso empezó al mismo tiempo que tu pitido de oído.
¿Sabes que cada enfermedad o problema físico está relacionado con una parte muy concreta de tu vida que te está diciendo algo?
¿Crees que las enfermedades ocurren porque sí, que son fruto de la casualidad y que somos víctimas del Universo?
En Medicina del Alma no existen las casualidades, la vida te habla a través del cuerpo; la enfermedad es uno más de los idiomas que la vida utiliza para comunicarse contigo.
Tu alma te guía, el síntoma es un mensaje que indica que te resistes a realizar tu propósito en la vida. La Medicina del Alma es, además de un exitoso enfoque de la salud, un arte para relacionarse con el misterio de la vida.
En los últimos años se ha demostrado científicamente que el estrés psicológico afecta al sistema inmunitario, debilitando las defensas naturales del organismo y haciéndole más vulnerable a las agresiones de todo tipo.
La psiconeuroinmunología, un nuevo campo de investigación médica, estudia la relación de la mente con las defensas del cuerpo, concretamente la forma en que los pensamientos actúan sobre las células.
Algunos estudios confirman también que personas que han vivido problemas familiares o conflictos laborales graves, son más propensas a enfermar.
La caída del cabello, úlceras de estómago, esterilidad masculina, hipertensión, problemas cardíacos, y, últimamente, enfermedades autoinmunes, citan el estrés como uno de los factores determinantes o asociados a estos problemas.

Hasta aquí hemos examinado pruebas que revelan algunas conexiones existentes entre mente-cuerpo.

Otras de estas conexiones, las que medicina oficial se resiste a reconocer, no se han demostrado todavía científicamente.

En un extremo, algunos científicos siguen viendo el cuerpo como algo completamente independiente de la mente; el límite por el otro extremo es que cuerpo y mente son uno.

Ni enfermedades, ni problemas físicos, ni accidentes suceden por casualidad.

Medicina del Alma establece una relación entre cada problema físico y enfermedad y un aspecto concreto de la vida de la persona que le llama la atención.

Una parte nuestra, que llamamos alma, se está expresando continuamente. Cada uno puede ser consciente o inconsciente de esa expresión. Cuando es inconsciente, parece que viene de fuera de nosotros; entonces aparenta que la vida nos habla.

Las cosas que ocurren por fuera, en lo que llamamos realidad física son una manifestación o metáfora de nuestras condiciones interiores. Si vemos este proceso como algo externo a nosotros, podemos decir también que la vida nos habla continuamente a través de metáforas.

La vida o el alma lleva a la persona a explorar una serie de circunstancias que le apoyan en su camino y que, si no se viven con plenitud, pueden desencadenar, tiempo más tarde, un problema físico concreto.

Esto configura lo que inicialmente se llamó Código Secreto del Cuerpo que junto con el Idioma Creativo Interior son la base de un enfoque hacia la salud y el bienestar: La Medicina del Alma.


Estamos acostumbrados a mirar nuestra vida dentro de un marco bastante pequeño, que intentamos organizar a nuestra manera y donde nos parece que funciona la ley causa-efecto. Ejemplos de cómo utilizamos la ley causa-efecto son “si subo a este autobús, me llevará a casa” o, “si voy a trabajar, cobraré un sueldo y así podré pagar mis facturas” o, “si me tomo una aspirina se me quitará el dolor de cabeza”.

Si queremos obtener resultados concretos a través de nuestras acciones, buscamos una causa que nos dé, cómo resultado, el efecto esperado. De esta manera simplificada nos explicamos la realidad y empleamos una enorme cantidad de tiempo en pensar, buscar, dudar y realizar acciones (causas) para obtener los resultados buscados.
El caso es que muchas veces no conseguimos lo que queremos.

Si estás enfermo o tienes un problema físico quizá pienses que no has hecho nada para enfermar. Es posible también que creas que tú, personalmente, no puedes hacer nada para curarte excepto acudir a un médico y tomar medicamentos.

Poniendo atención en las frases anteriores, quizá puedas admitir que el primer nada tiene el mismo valor que el segundo nada, es decir, si no has hecho nada para enfermar, no puedes hacer nada para curarte. Y eso también debería ser cierto en la otra dirección, es decir, si has participado en la creación de tu enfermedad también puedes participar en su curación. Veamos ahora si es cierto que no has hecho nada para enfermar.

La creación de la enfermedad es un proceso indirecto, una creación inconsciente. Al actuar de una determinada manera, hay partes nuestras que no están siendo atendidas. Esas partes nuestras, movidas también por su deseo de evolucionar, son las que participan en la creación de la enfermedad.

Cuando no seguimos nuestra voz interior, nuestra guía, que es la expresión individualizada de la voz de la vida, entramos en dificultades. Aunque a veces nos damos cuenta, no queremos hacer caso y preferimos no escucharnos, otras veces no creemos que es posible hacer algo o lo que hacemos no funciona; entonces nos dormimos en la inconsciencia. Ese adormecimiento o esa resistencia hacia nosotros mismos y hacia nuestro propio consejo interno produce una serie de gritos o impactos físicos en el cuerpo, en nuestros órganos internos o externos; una parte nuestra nos llama la atención para que despertemos.

Si un síntoma nos llama la atención, hay una parte de nuestra vida que está fuera de equilibrio. Es posible que al escuchar su mensaje, tengamos que dejar de hacer algunas cosas o hacerlas de forma diferente, ese es el precio. Si lo que hemos hecho hasta ahora nos ha conducido a la aparición del síntoma, si seguimos haciendo lo mismo, lo más probable es que el síntoma se siga manifestando.

El Idioma Creativo Interior nos ayuda a comprender y aplicar los frutos de nuestra intuición; nos aporta una forma práctica y efectiva para escuchar y utilizar nuestra famosa voz interior.
No escuchar o no hacer caso a nuestra voz interior, es el principio de la creación de la enfermedad. La voz interior nos lleva la atención hacia una resistencia a vivir nuestro camino; representa una parte nuestra que nos resistimos a mostrar, o que no queremos o sabemos mostrar. Nuestras propias creencias son las que nos impiden vivir o mostrar esa parte, que sigue creciendo aunque de forma inconsciente.
Este crecimiento no tiene expresión física, ya que nosotros no se lo permitimos. La enfermedad o el problema físico, es la expresión física de esa parte, que es una forma inconsciente de vivir nuestro camino.

La vida nos habla a cada persona de una forma tan sencilla que todos la podemos entender: nos habla directamente o a través de metáforas. La intuición personal, la que cada uno tenemos, es el instrumento para interpretarla.

Técnicamente la intuición se describe como un acceso directo, sin pasar por lo racional, a una información inconsciente. Es la capacidad que tenemos de saber algo sin una base lógica, es decir, saber algo sin saber cómo lo sabes.

Se produce un sincronismo entre dos o más cosas cuando suceden a la vez, es decir, cuando son simultáneas. Si ambas cosas no tienen relación aparente entre ellas, decimos que han ocurrido a la vez por casualidad, pero, ¿y si estas cosas estuvieran relacionadas, dónde estaría la casualidad?

En el contexto de Medicina del Alma la casualidad no existe, todo ocurre por algún motivo. Hay demasiadas casualidades para continuar asistiendo sólo simples casualidades, aunque por supuesto, hay quien las seguirá llamando así; también podría ser una casualidad el hecho de que hayas venido a este mundo. Tu eliges; puedes vivir en un mundo plagado de casualidades sin buscar un sentido más amplio que éste, o puedes encontrarlo.

Decir que algo es una casualidad es un aspecto de inconsciencia y nos impide disfrutar del sentido creativo de la vida. Encontrar la conexión entre dos hechos partiendo de un estado de "no saber" es la expresión de ese sentido creativo. La vida es un misterio, pero tiene sentido.

En Medicina del Alma un sincronismo significa que cada cosa que está ocurriendo dentro de ti se manifiesta a la vez externamente. Si estás hablando de alguien y en ese momento aparece la persona, es fácil entender el sincronismo. Si lo comparas con un espejo, en el momento en que te miras en él, el espejo refleja tu cara; me gusta esta metáfora porque sirve para comprender como todo lo que ocurre a tu alrededor es como un espejo de ti mismo.

Para que funcione hay que practicarlo; te propongo una experiencia: elige una parte de tu cuerpo que te llame la atención o te "moleste" de vez en cuando. Ahora sólo tienes que esperar y la próxima vez que esa parte de tu cuerpo te llame la atención, detecta lo que estés pensando justo en ese instante y cuáles son las creencias que están apoyando esos pensamientos, date cuenta de lo que estabas diciendo o que te estabas diciendo. Probablemente vas a encontrar una relación entre esa forma de ver la vida que se manifiesta a través de tus creencias y la manifestación de tu molestia física.

La clave del idioma creativo es que se compone de todas las imágenes o símbolos que tienen algún sentido para ti y que suelen venir a través de lo que aparenta simplemente memorias. Cuando uno quiere saber algo, la vida responde a sus preguntas; le responde a través de esa forma creativa que conocemos comometáfora. La respuesta que buscas está en la metáfora de la memoria completa que te ha venido a través de ese símbolo o imagen.

La metáfora te responde a cualquier nivel ya sea físico, mental o emocional y enfoca lo más importante o relevante. En Medicina del Alma todo visible tiene más sentido como metáfora que como realidad física, todo lo que ves o tocas y todas las cosas que te ocurren tienen un significado profundo por encima de la realidad aparente. Este hecho desde el punto de vista social o científico actual es completamente absurdo y carece de base alguna, no obstante, la experiencia me ha demostrado una y otra vez que detrás de cada hecho físico, ya sea un acontecimiento aparentemente fortuito o una enfermedad, hay un significado que le da sentido en un marco más amplio, un marco que incluye toda la vida de la persona: el valor del hecho está en la metáfora que representa.

En el momento en que se produce ese darse cuenta, lo acompaña una sensación corporal de saber que es así, que no hay duda. No es simplemente una interpretación de una casualidad. Hay una sensación de certeza, porque las piezas encajan perfectamente y sientes algo en tu cuerpo que dice Sí, como una especie de revelación.

Observa que sucede de forma simultánea, como a ambos lados del espejo, es el sincronismo.

Dentro del paradigma de la Medicina del Alma, utilizamos la intuición principalmente para:
• Encontrar los mensajes que la vida está gritando y que no estamos escuchando,
• Llegar a los acontecimientos semilla donde se forman las creencias limitadoras que más tarde participan en el proceso de la creación de la enfermedad.
• Permitir expresar a una parte nuestra inconsciente

Para que se exprese libremente, hay que hacerle caso.

La aparición de un síntoma es resultado de un proceso que se inicia al no permitirnos expresar una parte nuestra. Un síntoma es una expresión inconsciente; hacer caso de nuestra intuición apoya directamente el proceso de salud, porque permite encontrar una salida a esa parte interior que no sea a través de un síntoma.

La intuición es un canal directo de comunicación con el interior. El síntoma es una expresión física de una parte nuestra menos consciente a la que no hemos hecho mucho caso. Si cerramos la puerta a la intuición, estamos perdiendo un canal riquísimo que nos permite expresar partes nuestras de las que no somos tan conscientes.


imágenes: obras de Jim Denevan

http://www.jimdenevan.com/

aventura del alma



Imagina que de alguna manera eres tú quién eliges nacer. Tu alma, como parte de la evolución, decide tener la experiencia de encarnarse, de "ser humano". Un desafío es que muchas veces no somos humanos y esa es nuestra misión: venimos a "ser humanos", a sentir.

La Tierra es el planeta azul, agua por fuera y fuego por dentro. El agua es la metáfora universal de las emociones y el fuego lo es del corazón, el calor y la pasión. La Tierra es nuestro escenario, ese pequeño planeta en la inmensidad del Universo
En este contexto amplio, hablamos de La Gran Elección, que en realidad son dos elecciones.
Con la primera nos referimos a la decisión de nuestra alma, fuera del cuerpo y del tiempo: nacer, de encarnar un cuerpo humano. Es bastante posible que no creas que tú participaste en esa elección. No importa demasiado, ya que tanto si lo elegiste o no, ya estás aquí.
La segunda Gran Elección tiene más importancia ahora porque la puedes hacer en esta vida: es la elección de creer que tu vida tiene sentido.

La vida siempre te da la razón. Si tu no crees que hay un camino, es que no lo hay, porque puedes pasarte la vida viendo indicadores de dirección y no hacer caso de ninguno. Si cambias tu punto de vista y haces caso de los mensajes de la vida, ahí está el camino, lo tienes delante. Por eso decimos que si hay un camino, Quién decide si hay camino eres tú.

Donde hay agua hay vida y cuando sientes con intensidad te das cuenta de lo vivo que estás. Vivir es sentir. Hemos elegido tener un cuerpo por la capacidad que tenemos de sentir. Sin embargo muchas personas no quieren sentir e incluso intentan evitarlo. Detrás de este comportamiento probablemente se esconden una serie de experiencias o sensaciones dolorosas que nos llevan a rechazar nuestras emociones, olvidando que hemos venido a sentir y que no sentir es no vivir. El que no quiere sentir está, consciente o inconscientemente rechazando la vida.

Ser sensible no nos hace más vulnerables sino que hace que vivamos con más intensidad todas las experiencias: Cuanto más sensibles somos, más vivimos.

En el contexto de la Aventura del Alma, como parte del proceso de elegir las circunstancias que queremos vivir, elegimos el día que nacemos. La numerología permite explorar el camino elegido a través del significado de los números de la fecha del nacimiento.

En este apartado tratamos especialmente los dones y desafíos relacionados con la fecha del nacimiento.

En nuestro camino hemos elegido explorar una serie de cualidades. En el lenguaje de la numerología a cada grupo de cualidades le asignamos un número. Las cualidades que se asocian a cada número están vinculadas entre sí de forma que parece que unas son consecuencia de las otras.

La suma de la fecha completa del nacimiento nos da el número de vida que es el número que nos da más información acerca del camino elegido. Las cualidades más importantes que hemos decidido explorar en esta vida son las que se asocian al número de vida, por esto también se le llama número del propósito de vida.

Su exploración nos va a servir para hacernos más conscientes de nuestro camino.

Los 9 números se configuran en tres triángulos ascendentes.

El 1, 2 y 3 forman el primer triangulo, que es el escenario del YO.

El segundo representa la ENTREGA, y el tercero conduce al DESAPEGO.

Otra forma de nombrar los triángulos es por su edad:

El primer triángulo es el NIÑO, el segundo es el ADULTO, y el tercero es el VIEJO.
"El 1 viene de la Unidad, que es una forma de decir que antes del uno está el Todo o la Nada. Es como si tuviera a Dios detrás, que le anima y le da el impulso para empezar a andar sus primeros pasos. Parte de su camino es separarse de ese Todo, ponerse por su cuenta y para distinguirse, se reafirma en el YO, que le hace muy sensible a su ego. Es externo y protagonista, actúa por instinto primario, atraído por la novedad, con la ingenuidad y la inocencia de ser un hijo de Dios."
El 1 es la estrella en el escenario cuando llega el 2.
Para el 2, el 1 representa "el otro" y le complementa buscando el equilibrio; encuentra su camino dando apoyo sin protagonismo, sin pedir recompensas y sin necesidad de justificarlo. El 1 es exterior y el equilibrio lleva al 2 al otro lado, hacia el interior, que representa también el mundo de los sueños y la imaginación".
" El 3 llega al escenario después del 1 (exterior) y el 2 ( interior). Está indeciso, no sabe con quién ir, no sabe si quedarse en el exterior o en el interior. Duda, porque no está cómodo ni dentro ni fuera; y, por fin, encuentra su camino desapegándose de ambos, en el puente entre uno y otro, en la oscilación entre interior y exterior. Este continuo viaje es la fuente del proceso creativo y la comunicación.
El 4, 5 y 6 forman el segundo triángulo, el de la entrega, que simboliza la entrega a la materia, la energía y al amor respectivamente.
"El 4 es la base del 2º triángulo que representa la conexión con el aspecto físico del mundo. Percibe la materia como una manifestación divina y buscará su camino a través de ella. La materia se mueve más despacio que la no-materia y parece que da estabilidad y confianza. Cuando tiene prisa encuentra obstáculos, así que tendrá que desarrollar la paciencia, que es ver la vida paso a paso, un paso cada vez. La palabra "materia" viene del latín "mater", la misma raíz de madre y también simboliza lafamilia.

"Y nacido en el centro, el 5, una fuente de la energía contenida en sí misma, como una batería inagotable que puede arrancar muchos coches, pero que cuando arrancan ya no la necesitan; su desafío es permitir que circulen por su cuenta sin controlarlos. El 5 puede entregar su energía a todos los números y hacerles independientes, alcanzar su propia libertad a través de esa misma entrega."
"Para el 6 el amor es la auténtica manifestación divina, más allá de la materia (4) y de la energía (5). La expresión de este amor le permite conectarse y es la fuente de su creatividad, de su comunicación y de su éxito. Mantener esa conexión divina es tan importante para el 6, que le parece que le obliga a ser muy responsable y muy serio. A partir de esta visión forma también su idea de perfección, que le dificulta su propia aceptación."
El 7, 8 y 9 forman el último triángulo, el del desapego y simbolizan el tránsito de la mente al silencio(7), del poder a la transformación(8) y de la celebración al desapego(9) respectivamente.
"La mente del 7 le conduce por el camino de la lógica hasta que llega al precipicio. El salto que debe realizar es lo que llamamos trascendencia, el paso de la cabeza al corazón. A través de ese salto puede ver el mundo como la metáfora de que Dios está en todas partes, una realidad misteriosa que va mucho más allá de la razón. Es entonces cuando puede regresar a la mente, ya silenciosa, un volver a casa cuando ésta se ha convertido en el mundo."
"Después de pasar por el Mundo (7), el 8 llega al Poder, que representa el papel del creador sin límites, la esencia de vacío, silencio y espacio que es el origen de todo. La fuente del poder es la nada; esa es la respuesta a la pregunta quién soy. El 8 viene a administrar poder para quedarse vacío, que es su meta, su próximo paso al 9. Su desafío es la manipulación, que no es un acto de poder sino de sentirse sin poder."

"El 9 es el último número, que representa la esencia que celebra su realización, el volver a ser Uno, entregándose a la Totalidad. Puede vivir su vida como si estuviera en una "Fiesta de Final de Curso". La "Fiesta" simboliza la celebración, el "Final" representa el desapego y el "Curso" simboliza la sabiduría. El 9 disfruta de la fiesta mientras se lo permite y, de golpe, se resiste terriblemente a la soledad de la despedida. Su vida no es nada aburrida, parece que va montado en una montaña rusa... ¡La vida nunca le tiene lástima a un 9!
"Para trazar nuestro camino en esta vida, elegimos una serie de acontecimientos; quizá no sepamos cuál es nuestro camino, pero si que conocemos los acontecimientos porque los tenemos grabados en nuestra neurología, en nuestro cuerpo; además la sucesión de estos acontecimientos es una forma de explicar la historia de nuestra vida.
No hay casualidades, todo está en su sitio. Escogemos todas nuestras vivencias, hasta las que nos parece que nos perjudican, las que pensamos que no tuvimos nada que ver y que fue "cualquier otro" quien nos hizo algo. Cada uno de nosotros, de alguna manera, estamos escogiendo todas esas circunstancias como parte de una gran obra de arte que es nuestra vida, como parte de una gran aventura de la que estamos participando, una aventura espiritual.
Las emociones y los desafíos forman parte de esta aventura. Hemos venido a sentir y las experiencias fuertes nos "obligan" a evolucionar, nos remueven o rompen por dentro, de manera que es posible que no tengamos más remedio que aceptar aquello que no queríamos ni imaginar.

No nos podemos equivocar porque siempre vamos a llegar donde vamos. La única diferencia es llegar antes o después; parece que cometer errores es un problema porque nos hacen dar más vueltas para llegar al mismo sitio. Pero resulta que lo que uno disfruta es el viaje, que es la oportunidad para darnos cuenta de que estamos en nuestro camino, así que cuantas más vueltas mejor. La gracia está en el viaje, no en llegar, porque no hay nada allí: está aquí.

Una de las contribuciones de la Numerología del Alma, es que permite reunir en la matriz del alma los acontecimientos importantes de la vida, como si fueran los pedazos de un puzzle o rompecabezas, de forma que encajen todos perfectamente.

La matriz del alma es un instrumento revelador porque alinea claramente los acontecimientos importantes de nuestra vida.

Nuestra historia personal está marcada por una serie de acontecimientos; entre ellos hay circunstancias concretas de la relación con nuestros padres, enfermedades o accidentes, episodios escolares, uniones, separaciones, trabajos, relaciones de pareja, nacimientos, muertes, cambios de dirección, nuevos intereses, éxitos y fracasos.

Ampliando el contexto lo suficiente, podremos ver como se relacionan estos acontecimientos y cuál es su sentido global, para que podamos ser más conscientes de nuestro camino. Para realizar esta recopilación vamos a tener en cuenta especialmente el año en que ocurrieron esas cosas que vemos como agradables o desagradables.y también momentos en que parece que cambia la vida o que hemos tenido suerte.


tomado de medicina del alma


imágenes: obras de Jim Denevan

http://www.jimdenevan.com/

una radiografía del alma


horóscopo del Principe Tamerlane.

Este horóscopo muestra la posición de los cielos en el momento de su nacimiento

el 25 de abril de 1384

wellcome library, london

La carta natal:

El alma del hombre está en un viaje de perfeccionamiento y retorno a sus fuentes que no se puede cumplir en el breve lapso de una vida. A cada nueva encarnación traemos con nosotros la cosecha de experiencia proveniente de vidas anteriores, capacidades latentes en espera de ser cultivadas, excesos que tenemos que ir diluyendo y puntos sobre los cuales trabajar y aprender. Causas que se han puesto en movimiento en existencias previas influyen sobre lo que encontramos en la actual. El alma escoge un determinado momento para nacer porque el momento energético particular, con sus particulares posiciones planetarias, se adecua a las experiencias que necesita en su estadio actual de evolución y crecimiento.

De este modo, cada uno de nosotros nace con un cierto potencial manifiesto en la carta natal. No hay determinismo, destino ni mala suerte, como algunas personas suponen, sino que hay tendencias, ciertas potencialidades a desarrollar y ciertas características a mejorar -o no- siempre dependiendo de nuestro libre albedrío. Es como si fuéramos diamantes en bruto: uno ve la piedra por fuera y no tiene brillo, es áspera, hay que pulirla; pero también sabe que al pulir todas sus facetas y desarrollar sus potenciales va a quedar de manifiesto su esencia, y todos sabemos que esa esencia es bellísima. Pulir cada faceta de nuestras almas puede llevarnos muchas vidas -o tal vez no-, sólo depende de nuestras continuas elecciones.

En este orden de cosas, vemos que la carta astral es un gran mapa representativo y representante fidedigno tanto de nuestras fortalezas como de nuestras debilidades y frustraciones; tanto muestra lo mejor de lo que somos como nuestras propias oscuridades tan temidas y ocultadas.

Lo "bueno" y lo "malo" que atraemos hacia nuestras vidas son tan sólo un mero reflejo de nuestro interior conciente e inconciente. El mapa natal puede indicarnos y señalarnos posibles zonas de conflicto, pero reside en cada uno de nosotros la opción de crecer y evolucionar, eligiendo asumir la plena responsabilidad sobre nosotros mismos, armonizándonos a través de la integración de nuestras áreas fragmentadas, de nuestras sombras.

Es probable que algunas potencialidades ya estén desarrolladas o que estén desarrollándose en nosotros, y que hayamos evolucionado lo suficiente como para haber modificado conductas y pautas que ya no nos sirven. Otras pueden ir apareciendo en el futuro. De todos modos, no todo lo que se percibe en una carta es conciente para la persona implicada. Tal es así, que se dice que la carta natal es una “Radiografía del Alma”, una radiografía en este momento del espacio tiempo.


carta natal de Erasmus, 1790

wellcome library, london


viernes, 7 de mayo de 2010

espiritu que se materializa


Partimos de la base de que no somos seres físicos que vivimos experiencias espirituales, sino seres espirituales que a veces vivimos experiencias físicas.

El hombre, visto como un cuerpo físico con una personalidad que es la que adquiere en la vida actual como individuo, desaparece al morir, pero su ser auténtico, continúa su eterno camino en los demás planos de existencia, tras abandonar el plano físico. La vida terrenal es sólo una parada en nuestra andadura espiritual, y es a esta entidad o cuerpo espiritual, al que llamamos alma, siendo quien conserva la auténtica individualidad o identidad del ser.

El alma, desde el momento de su creación, debe seguir un camino de aprendizaje y perfeccionamiento a través de un desarrollo evolutivo o espiritual que se va completando en cada vida y es este proceso el que realmente nos va enriqueciendo y haciéndonos más grandes como seres auténticos. Cada retorno en una nueva vida, nos invita a una nueva oportunidad que la Ley nos concede para que ajustemos nuestras cuentas con la justicia kármica, que opera en la esfera restrictiva de cada conciencia individual.

El concepto de Karma refiere a una Ley cósmica que podemos simplificar llamándola de causa y efecto, y presupone la existencia para todos nosotros de vidas anteriores, y de saldos positivos y negativos que traemos a la vida actual, los cuales condicionan en gran medida cuándo y dónde nacemos, de qué padres, con qué hermanos, y qué experiencias estamos destinados a vivir.

El libre albedrío opera en la medida en que nos hacemos conscientes de las opciones de que disponemos, y del uso que hacemos de nuestro derecho a elegir. La Astrología Kármica conecta a cada alma, con toda la información de su desarrollo evolutivo, a través de sus diferentes vidas o encarnaciones. Esto permite conocer tanto la parte positiva como negativa del aprendizaje de esa alma, la misión que ha de realizar en esta vida y el motivo de por qué le suceden las cosas en la vida actual.

La Astrología de la Personalidad, nos aporta datos sobre aspectos psicológicos, emocionales y físicos, de la persona en cuestión, pero la Astrología Kármica, nos acerca a la información que trae el alma en el preciso instante en que ésta se fusiona con el cuerpo en el momento del nacimiento.

Al observar una Carta Natal desde el punto de vista kármico podemos descubrir una dimensión mas profunda que se conecta con nuestro pasado remoto. Los puntos planetarios, su posición en la Carta y la manera en que se vinculan unos con otros dejan evidenciar las pautas kármicas que se han venido repitiendo, vida tras vida, y que esperan que tomemos acción para superarlas.

Conocer esas pautas es sumamente útil, ya que permite asumir con conciencia cada uno de los aprendizajes, aprovechando cada situación de la vida para avanzar. Si el acontecimiento de un evento doloroso nos despierta a ver el propósito o la lección que representa, podemos conscientemente aceptarlo y resolverlo. Conociendo cual es el comportamiento a transformar y asumiendo cambiar y mejorar en ese aspecto, es probable que la situación de dificultad que lo refleja nunca aparezca. Y así podremos aprender sin sobresaltos, con aceptación y serenidad.

Venimos a esta encarnación con el propósito de aprender las lecciones que nos permitan avanzar en nuestro camino espiritual y contribuir al avance de la Humanidad como un todo y una herramienta para este logro la tenemos en la Astrología Kármica.

EXPERIENCIAS MAS IMPORTANTES EN LA VIDA PASADA

En la astrología tradicional la casa XII representa el subconsciente, los comportamientos que no analizamos conscientemente, el balance consciente-subconsciente, el mayor o menor equilibrio de nuestro mundo interior, la fe en lo trascendente y la sensibilidad psíquica, entre otras cosas. Se considera que portamos una memoria kármica en nuestro subconsciente que influye en el momento presente.

Obviamente, para cambiar algo es necesario conocerlo primero.

Cuando diluimos las barreras creadas por miedos y sentimientos de culpa subconscientes, descubrimos que la vía o el paso para la transformación personal está más allá de esas viejas limitaciones. Si poseemos uno o varios planetas en la casa XII, esto nos indicará pautas, patrones energéticos que nos influyen desde el pasado remoto. Cuanto mayor sea el número de planetas, la casa XII y todo lo que representa tendrá mayor importancia en nuestra vida y será necesario reflexionar acerca de sus significados.

La fuente de las restricciones y limitaciones se puede estudiar a través de la posición astrológica de Saturno, que representa -según la escuela inglesa (Stephen Arroyo, Liz Greene, Howard Sasportas, etc.)- el karma maduro.

La situación de este planeta en una carta natal indica las áreas donde vamos a experimentar grandes lecciones, las que necesitarán contar con nuestra paciencia y prudencia para ser asimiladas y superadas.

Aunque muchas veces Saturno impone un ritmo lento y exige esfuerzo, con el paso de un poco de tiempo nos vamos dando cuenta de que este planeta también genera en nosotros la madurez y la capacidad real para "aterrizar" en la vida.

Saturno es un gran maestro y solo pone a nuestros pies las lecciones que nosotros mismos hemos escogido aprender en esta experiencia de vida. No hay nada fuera de nosotros que no esté en nuestro interior, nada nos llega sino generado por nosotros mismos… Saturno es solo un medio, un canal mediante el cual nos re-encontramos con nuestras viejas elecciones.

Cuando una lección de una vida pasada no fue bien aprendida o asimilada, la persona puede experimentar inexplicables actitudes rígidas y de auto-restricción en relación al tema de que se trate.

El punto llamado Nodo Norte de la Luna -o Cabeza del Dragón- constituye el punto de corte (en sentido ascendente) de la órbita de la Luna con la del Sol. Desde el punto de vista de la Astrología Kármica -siguiendo la escuela india-, este nodo simboliza el portal entre nuestra vida presente y la futura. El punto opuesto a éste -el Nodo Lunar Sur o la Cola del Dragón-es el portal entre nuestras vidas pasadas y la presente.

Estos dos sensitivos puntos nos muestran cuales son las metas que tenemos en esta experiencia de vida, así como los hábitos originados en vidas previas que nos están deteniendo para alcanzar esos objetivos. La finalidad es la integración de ambos puntos, utilizar las experiencias y aprendizajes de otras vidas para impulsarnos a explorar lo nuevo, las nuevas lecciones.

Hay planetas que durante un cierto lapso de tiempo se ven desde la Tierra yendo aparentemente hacia atrás. La astrología los denomina retrógrados. Es un movimiento aparente, ya que todos siguen su órbita original. Pero si en el momento de nacer había planetas retrogradando, estos nos muestran energías que no se expresan abiertamente, que influyen más hacia dentro que hacia fuera.

Desde la perspectiva de la Astrología Kármica, el planeta retrógrado representa experiencias que quedaron truncadas en su correcta asimilación debido a que la línea de actuación o de pensamiento no era la correcta, con lo cual ahora es necesario retomar la lección y completar su aprendizaje.

Existen dos deseos arquetípicos que coexisten junto con el Alma; uno es el de volver a su fuente e identificarse con su creador, el otro deseo es separatista, orientado hacia el ego.

Las bases del Karma y la evolución son la coexistencia e interacción de estos dos deseos que se contraponen, originando de este modo una infinidad de posibilidades que el individuo puede experimentar.

La Astrología Kármica aporta al respecto una visión profunda que nos ayuda a trascender a otras dimensiones del ser, a través de nuestro mapa natal.

imagen: Charles Bell, soldado herido , waterloo, 1815 / acuarela welcome library, london