lunar y solar / editado por norka korda

lunes, 12 de abril de 2010

mensaje de un espiritu de luz



Simplemente presta atención y no trates de juzgarlo, no trates de pensar si es correcto o equivocado, arriba o abajo, hacia delante o atrás, simplemente lee por un momento y ve lo que sucede con tu mente inspirada.

Ahora sigue esto, si lo deseas.

Si envías una corriente de partículas de luz hacia una meta, y a medida que la envías hacia ahí afuera, la misma no llega a donde tu quieres que llegue, ¿piensas que existe la posibilidad de que no hayas empoderado la corriente tan plenamente como lo podrías haber hecho o como lo deberías haber hecho?. Pero qué pasa, si ahí donde la corriente se detuvo es exactamente donde tu suponías que debía estar?. ¿Qué pasa si la corriente – esa hermosa línea de partículas, que son como un rayo láser – se frenó poco antes de llegar a donde tu creiste que sería su resultado final?.

¿Qué pasa si estableces ese resultado final solamente para poder llegar a donde acabas de llegar, para poder ver lo que estás viendo en ese preciso momento?.


Tu dices, “Bien, ¿entonces para qué tomarme la molestia de establecer las metas?”

Porque quizás eso fue lo que te llevó hacia donde tu estás.


Así que escucha ahora.

Aunque puedes haber establecido una meta, y aunque puede que no la hayas alcanzado en el momento de tiempo adecuado, no te desanimes. Mantente emocionado por las posibilidades de que ahí donde estás te llevará a la meta final que buscas y ¿qué hay si esa meta es distinta a la que inicialmente estableciste?

Bien, ¿cuán malo sería eso?

No sería para nada malo.

En la verdad de esta conmoción de lo que llamamos el mundo, tienes una experiencia caótica que vibra dentro de un sistema de partículas de luz que se formulan y se forman a si mismas en una fuente mágica de la creación.

En esa forma de la creación, todo se está produciendo simultáneamente en múltiples niveles.


Mi sugerencia para ti es la siguiente:

Cuando has establecido tu meta – sea lo que sea a lo que estás apuntando o de lo que quieras ser parte – deja de preocuparte.

En los términos más simples, una vez que has establecido la idea de lo que quieres, ahora enfoca tu mente en el viaje que te va

a llevar hasta ahí.

Verás, el viaje se detendrá a lo largo del camino. Así que establece tu meta para llegar al final de la corriente, y luego sigue

esa corriente.

Digamos que la corriente tiene unas diez millas de largo.

La misma comienza como un lindo arroyo burbujeante y tu meta es la de llegar al final de este riachuelo que se vierte en un importante y gran río, en donde se halla un gran bote, totalmente nuevo para ti con un millón de dólares en el casco del bote.

Bien, en primer lugar tienes que llegar al río. Así que saltas dentro de este pequeño arroyo y flotas hacia abajo sobre una hoja y miras por delante a la corriente, y mientras estás flotando, simplemente estás embelesado; tienes que llegar hasta ese río ahí, tienes que llegar a la parte final de esa ancha corriente, y durante todo el viaje por el río, estás solamente enfocado en ello, pero el Creador, y los guías y los ángeles, y cada uno está diciendo, “Pssst, oiga mire hacia aquí. Oiga mire hacia este lado” y tu miras hacia la derecha y ahí está esa pequeña ensenada y dices, “Está bien, espera un minuto. Déjame hacer un pequeño viaje dentro de esa ensenada.

O incluso podría ser que estás navegando por la corriente y repentinamente la corriente está quieta, no hay movimiento. No hay viento; no hay nada, tu simplemente estás sentado ahí, quieto.

Y tu estuviste avanzando a un buen paso, a una velocidad acelerada, en dirección hacia el lecho de ese río, repentinamente la corriente se golpea en este pequeño agujero y tu estás sentado quieto y miras hacia la derecha y ahí está esa pequeña ensenada de la que estuve hablando.

Así que diriges a tu pequeña hoja hacia allí, y vas en dirección a esa ensenada. Cuando llegas allí, te encuentras con la persona más hermosa que has visto en toda tu vida.

Esta persona pasa un tiempo contigo y consigue que tu reenfoques un poco tus pensamientos, y tu estás tan excitado por lo que aprendes de esta persona. Después de un tiempo, esta persona simplemente ya no tiene ganas de tener que ver contigo y tu te encuentras flotando de regreso hacia fuera nuevamente en la corriente, avanzando a un buen paso y piensas, guau, eso era tener suerte. ¿No tuve suerte de que se paró el viento?


¿Y qué pasa si no es suerte?


¿Qué tal si es el viaje que se está desarrollando exactamente en la forma en la que se supone que tiene que ser?


¿Qué tal si eso fue lo que se supone que tenías que hacer?


Te encontraste con esta persona que cambió tu vida y estás avanzando. Nuevamente estás bajando por la corriente y estás yendo a un ritmo adecuado. Casi puedes ver la entrada del río al final de la corriente y te excita, “Ahí está mi meta; ahí está mi meta. Tengo que alcanzarla. Tengo que alcanzarla”, y nuevamente el agua se estanca debajo tuyo y hay otra pequeña ensenada y entras a la ensenada y piensas, “Dios, simplemente quiero llegar a mi meta. Deja de molestarme con todas estas cosas”.

Esta vez te encuentras conmigo ahí y te percatas de que hay más con respecto a tu meta de lo que habías estado buscando.

De hecho, te enteras de que ahí atrás a lo lejos en la corriente, están todos los amigos y toda la gente con la que te tenías que encontrar mientras te hallabas en esta aventura, ellos están en todas esas ensenadas por las que tu has pasado debido a tu gran apuro por llegar al río.

Lo que te encontrarás haciendo es que regresarás y remarás corriente arriba.

Tu verás el dolor y las penas que te infligiste a ti mismo y pensarás, “¿Porqué me estoy lastimando a mi mismo de esta forma?”

Yo tengo la respuesta para ti, no te estás lastimando a ti mismo. has descubierto que hay algo en este viaje que no has podido completar y te estás forzando para regresar y conseguir la compleción.

Ahora tienes una elección, puedes sentarse y andar rumiando porqué no consigues lo que quieres o simplemente puedes remar hacia arriba por la corriente y hacer lo que tengas que hacer y volver a bajar por la corriente nuevamente.

Yo te digo que el mundo que tu ves ha sido fijado en tus ojos por una cantidad de historias que casi no tienen una realidad básica pertinente.

Aquí en el plano Terrestre la mayoría de nosotros ni siquiera puede decir si realmente quiere tener un hijo o no. Sin embargo, el niño ya ha llegado ahí a la matriz y estámos diciendo, “Oh, no sé realmente si quiero quedar embarazada”.

¿Adivinen quién está escuchando esto, dicho sea de paso?. El nuevo niño.

La mayoría de las mujeres están ahí afuera diciendo, “Oh, Dios mío, por favor. Ni siquiera quiero pensar en nueve meses”..

La línea básica de esto es que la primera parte de los nueve meses en el viaje de la madre era para completar ciertas cosas que tenía que hacer, tales como ayudar al niño con el proyecto y todas las cosas que eran necesarias.

Había otra parte de esos nueve meses en donde era responsabilidad de la madre entretejer la luz del niño entrante con la de la familia a la que se iba a unir. La etapa final era en donde el padre se involucraba en el proyecto y comenzaba a enseñar al niño acerca de las culturas y todo lo demás.
Aquí, en el tiempo actual en el que nos encontramos ahora, cuando queda embarazada, la única cosa que quiere hacer es que el niño salga de ahí y seguir adelante con tu vida. Esa es la corriente.

Todas las cosas que te vas a perder si avanzas demasiado rápido corriente abajo – ya sea teniendo un bebé o casándote, o haciéndote rico, o convirtiéndote en espiritualista hecho y derecho vas a ser enviado de regreso corriente arriba para experimentarlas, si es que tienes junto a ti algún tipo de guía.


A veces las personas se frustran conmigo. No me preocupa eso. Lo que me preocupa es que cuando yo los trato de guiar para que regresen corriente arriba para que tomen todos esos pequeños pedazos que han dejado de lado ellos se sientan refunfuñando. Esto no está funcionando y eso no está funcionando y aquello no está funcionando.

Estoy aquí para decirte esto: vas a tener una gran claridad cuando reconozcas la simpleza de que todo sucede en absoluta perfección. Todo lo que tienes que tener es el coraje de ir buscando la perfección.

Probablemente tienes un amigo que tiene esta energía realmente positiva, simplemente positiva, positiva, positiva, todo es simplemente perfecto en su mundo, y algunas veces tu solamente quisieras agarrarlo por la pechera de su camisa y zarandearlo y decirle, “¿No te das cuenta que no estás viviendo en un mundo perfecto?

En todo el mundo hay gente que se está muriendo, hay una guerra que se está peleando y tu dinero de los impuestos está siendo absorbido por un gobierno al que no le importa y hay gente que muere porque creen en algo en lo que nadie más cree. ¿Cómo te atreves a decir que este es un mundo perfecto?”

Bien, esto lo han dicho una cantidad de veces, mis amigos, y aquí va lo que yo les diría:

Es un mundo perfecto. te voy a dar un ejemplo. Está este gran terremoto que se produjo ahí donde se, y están diciendo que hay más de ciento cincuenta a dos cientos mil personas que han abandonado el plano Terrestre.

Yo voy a compartir algo contigo que va a hacer que yo no sea la más popular de la séptima dimensión.

De hecho, podría ser que no me haga popular para nada, pero solo en cuestión de unos pocos minutos, yo voy a estar en camino y tu vas a tener que vivir con ello y vas a tener que decidir que pensar acerca de ello.

En ese lugar especial del mundo – y no estoy enjuiciando, te comento los hechos tal como yo los veo – hubo una gran cantidad de almas jóvenes, una gran cantidad de ellas. ¿Saben lo que es un alma joven?

Si nosotros somos un alma, entonces ello significa que viajamos y que llegamos aquí a este plano de conciencia, lo que quiere decir que hemos estado aquí con anterioridad; probablemente hemos estado aquí muchas veces y uno de los motivos por los cuales siguimos volviendo aquí es para aprender y cuanto más aprendendemos, tanto más se nos considera un alma vieja.

Así que si te encuentras con que esta noche sales y te emborrachas totalmente y estás manejando tu coche, entonces no eres muy viejo en cuanto a la edad del alma, porque si llegas a matar a alguien o te matas, bien, eso no es para lo que las almas viejas están acá.

Si sales esta noche y te lastimas de cualquier manera o forma, entonces, no tienes mucho de un alma vieja. Pero si en realidad estás ahí afuera pensando cosas como, “Lo que está diciendo realmente está comenzando a tener un poco de sentido. Voy a tener que involucrarme más en esto”, entonces yo diría que tu alma está envejeciendo.

Así que después de que hayas viajado por los distintos tipos de planetas, los distintos niveles de conciencia, diferentes dimensiones y quizás hayas vivido con el mundo de las Hadas,o has vivido con los ángeles, o has trabajado con todo tipo de distintas posibilidades, entonces estás comenzando a envejecer tu alma.

Así que digo que esa área en donde se produjo esta devastación tuvo una gran cantidad de almas más jóvenes, – pero comprende esto: Un grupo entero de almas jóvenes dejaron el plano Terrestre en esa área.

Yo pienso que vas a poder constatar que al ser un alma joven en este plano Terrestre en cualquier lado, ya sea que estés en China, ya sea que estés en África, las Américas, sea donde sea que estés, el ser un alma joven realmente se está haciendo muy incómodo aquí.

La razón se debe a esta cosa que llamamos el Gran Cambio.

Se está desplegando a una ritmo sin precedentes. El tiempo se está acelerando hasta tal punto que apenas podemos respirar y todos los cambios se están produciendo. Aquí está el gran cambio – y es a esto que quise llegar cuando comencé a andar por este sendero – tienes que elegir la edad de tu alma, y si te encuentras con que sales a tomar una gran cantidad de cervezas o licor y cosas similares, y luego saltas dentro de tu coche y vas a velocidad para ver cuán rápido puedes ir, entonces no te quejes al Creador cuando llegas a casa y se te dice que tienes que regresar nuevamente, porque esa es la forma en la que aprendes.

No estoy justificando lo que haces; estoy diciendo que tienes que fijarte y ver hacia dónde aspira tu nivel de conciencia.

Así que si viajas por el pequeñito arroyo y no te tomas el tiempo para parar y oler las rosas, como se dice, quizás te pierdas de demasiadas cosas y quizás, simplemente quizás, esa no es la forma en la que se supone que tienemos que estar aquí.


Voy a introducir una última perspectiva.

Hay aquellos que me dirían que estoy equivocada y no quiero negociar con ellos, pero les voy a decir que cuanto más joven es la edad de tu alma, tanto más rápidamente vas a ganar la loto, el gran, gran premio en dólares.

Verás, a medida que tu alma envejece, y cuando comienzas a ver las bellezas reales en la vida, no se trata de ganar al loto; no se trata de cuanta plata tienes.

Se trata de si puedes mirar por la ventana justo ahí donde estás y si puedes ver ese gran abuelo de árbol que se halla allí.

Se trata de cuando miras a los ojos de tu pareja de la vida y puedes ver los miedos que hay ahí y puedes amarla tanto como si no tuviera esos miedos.

Cuando puedes comenzar a ver esas cosas, vas a comenzar a darte cuenta de que el dinero es un subproducto natural del amor que expresan.

Esa es la verdad y la sabiduría que comparto contigo en el día de hoy. lo puedes llamar verdad o sabiduría, lo puedes llamar falta de verdad y falta de sabiduría... ni siquiera me importa. Lo que si me importa es esto: Cuando reconozcas que toda la belleza de tu mundo se halla reflejada cuando te miras en el espejo, cuando reconoces que estás aquí debido al resultado de la grandiosa y hermosa energía llamada el Creador y de que te ama por todo lo que eres y que este gran Creador te sostiene en su estima más elevada porque estás aquí haciendo el viaje, entonces reconocerás que no es importante llegar al río, realmente viniste aquí para hacer el viaje por la corriente.

El río es un bono al final y el mismo siempre va a estar ahí si bajas por la corriente, porque el Creador es esa energía amorosa, dadora, que nunca te pediría hacer un viaje para Él y no recompensarte al final.

Has el viaje, ve por la corriente, no te preocupes por el río al final. Está ahí; fluirás directamente a su cauce ¿y sabes qué?. El momento en el que llegas al río, simplemente vas a seguir buscando un río más grande hasta que te encuentres con el océano; siempre vas a continuar evolucionando.

Has el viaje. Mírale a los ojos a tu pareja; mira profundamente. Ve los miedos y ámala por los miedos. Simplemente no esperes que ella te sostenga y que sea tu apoyo. Mira a sus ojos y ve sus miedos y ve si no le puedes ayudar a comprender que los mismos ni siquiera son miedos, son simplemente energías a las que tiene que atravesar evolucionando, y tu harás ese “cinco o los cincuenta”* (viaje para llegar a la meta) el viaje puede llevar 5 pasos o 50, o 100.

Así, cuando estes viajando por la proverbial corriente de la vida, recuerda de parar a lo largo del camino y oler las rosas, de encontrarte con la gente que te tienes que encontrar y de aprender las lecciones que se supone tienes que aprender; encontrarás que ese viaje, ese cinco o cincuenta, es lo que más te conviene enfocar. Está diseñado para hacer envejecer tu alma, llenándola con la sabiduría de la experiencia, y cuando alcanzas esa meta en la que pensabas estar enfocado, esa vasija de oro que te estaba esperando en el bote en el río, te darás cuenta de que eso era solamente el azucarado de la torta, la cosa que te hizo hacer el viaje.



imagen: Jay Smith,"The Ages of Woman"
Oil on Canvas, c. 1920- 1930, 30 x 26"

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